El incesante goteo de la vieja canilla retumba sobre un cacharro como si fuese el redoble de un tamboril, a la hora de la siesta, cuando todo allí está en calma y en silencio…
El goteo del grifo, gota tras gota, sin pausa, sin tiempo, es el símbolo de la paciencia de la constancia, algo que a los inquietos descompone , irrita y desquicia. El tiempo siempre breve a veces dura demasiado. Un abrazo.
El goteo del grifo, gota tras gota, sin pausa, sin tiempo, es el símbolo de la paciencia de la constancia, algo que a los inquietos descompone , irrita y desquicia. El tiempo siempre breve a veces dura demasiado.
ResponderEliminarUn abrazo.
Precioso y preciso contraluz.
ResponderEliminarDan ganas de abrir ese grifo para que la gota no esté sola...
Me encantó.
Un abrazo
Me incita a saciar la sed gota a gota !!! Abrazo gigante !! Lorey
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